Los discos SSD son 5 veces más rápidos en general que los discos habituales que encontramos en los ordenadores y de hecho siempre animo a mis amigos a cambiar el disco duro de un portátil por uno con SSD para evitar comprar otro junto a ampliar la memoria RAM del mismo a 8GB a 16GB, inversiones de menos de 200€ que evitan comprar un ordenador nuevo.
Si bien hoy en día ya hay muchos fabricantes que han lanzado discos duros SSD de 2,5 pulgadas dejando los tradicionales discos en 3,5 pulgadas que tanto ocupan, Western Digital ha lanzado su modelo WD MyPassport SSD que destaca de la competencia por su ridículo tamaño que ofrece además la misma calidad.
El dispositivo se encuentra disponible en 256GB, 512GB y 1024GB desde 111€, pesa 41 g, mide 8,9 x 4,6 x 1 cm, no requiere de fuente de alimentación externa (le basta la que le suministra el ordenador), y con velocidades de transferencia de archivos ultrarrápidas de hasta 515 MB/s (la media ronda los 350MB por segundo, 1GB en 3 segundos copiados).
Si bien cada día hay pendrive de más capacidad y a un mejor precio y estos discos duros pueden parecen caros la realidad es que su tamaño resulta enano, es más pequeño que una cajetilla de tabaco y cabe en cualquier bolsillo, y además no podía ser menos incluye conexión USB-C 3.1 (el formato del futuro y ya casi del presente).
Este disco duro puede ser el regalo perfecto para sorprender a alguien ya que de momento no demasiados fabricantes le están haciendo la competencia (únicamente Samsung ha lanzado algo parecido): Yo personalmente me inclinaría por este dispositivo para acercarme al futuro y disfrutar de las ventajas de su ligero peso y tamaño sorprendente.
