Para visitar una página web en Internet, una vez seleccionado el navegador, tecleamos la URL que incluye un dominio de Internet, por ejemplo al entrar en “www.economiza.com” se traduce dicha dirección a una IP que identifica al ordenador responsable de que esté funcionando el contenido.
Las empresas como la SGAE que protegen los derechos de autor en nuestro país pueden solicitar al gobierno sin la actuación de un juez que obligue a los proveedores de Internet en España el acceso a dichos dominios.
En la práctica lo que hacen a día de hoy es un bloqueo DNS, es decir, como la mayoría de los clientes de un proveedor a Internet tiene las DNS de su propio proveedor, pues el ISP (proveedor de Internet) impide la resolución de los nombres.
Por eso si utilizamos un proveedor en el extranjero o incluso otro proveedor que no haya recibido la orden de aplicar dicha Ley de “bloqueo” como las DNS publicas de GOOGLE 8.8.8.8 y 8.8.4.4 podremos acceder a cualquier contenido sin problema.
Muchas organizaciones consideran que los proveedores de Internet ponen difícil la aplicación de dichas leyes porque consideran que podrían añadir reglas en sus cortafuegos para impedir el acceso a dichas maquinas.
Sin embargo si tenemos en cuenta que en una IP puede haber más de una página web queda claro que los usuarios se podrían ver afectados por los bloqueos: Es más, la orden solo quiere bloquear un dominio no todos los disponibles en el servidor.
Dado que no se usan siempre PROXYs webs en los proveedores se hace imposible el bloqueo real de los contenidos salvo que se monitorizará (con el coste elevadísimo que supondría para el ISP) todo el tráfico: ¿No sería en ese caso una violación de nuestra privacidad que no justificaría la protección de los derechos de autor?
En muchos países se han probado las medidas de “bloqueo” de los contenidos y se ha demostrado que no han reducido el acceso a los contenidos sin autorización. ¿No es el momento de aceptar el hecho y exigir acuerdos económicos con los portales para al menos obtener un rendimientos o sacar al mercado una oferta audiovisual a precios aceptables que tanto desean los usuarios?
Os dejamos algunas DNS gratuitas que os pueden ayudar a navegar en Internet con mayor libertad y sobre todo en países con dictatura acceder a recursos censurados por los gobiernos. Finalizar indicando que curiosamente los países que más censuran los contenidos de autor, como Estados Unidos, son los que nos ofrecen las mejores DNS gratuitas y sin censura.
- OpenDNS: es el servicio más popular, que ya ha alcanzado al 1% de los usuarios de Internet y es la primer referencia obligada en este campo. Servidores: 208.67.222.222 y 208.67.220.220.
- Google Public DNS: es la entrada de Google al campo de los DNS realizada a fines del año 2009, con el foco puesto en la velocidad de respuesta. Servidores: 8.8.8.8 y 8.8.4.4.
- ScrubIT: el servicio se caracteriza por filtrar sitios con contenido pornográfico, phishing u otros contenidos maliciosos. Recomendado para entornos corporativos o familias que quieran filtrar dichos contenidos. Servidores: 67.138.54.100 y 207.225.209.66.
- DNS Advantage: otro servicio del mismo tipo que he probado y también funciona correctamente. Servidores: 156.154.70.1 y 156.154.71.1.
- Norton DNS: el servicio es provisto por la popular empresa de seguridad Symantec, aunque vale destacar que aún se encuentra en estado beta. También ofrece filtrado de sitios maliciosos. Servidores: 198.153.192.1 y 198.153.194.1.
Personalmente yo utilizo DNS gratuitos especialmente cuando intento acceder a algunas webs que son bloqueadas por proveedores y la verdad que el rendimiento es muy adecuado.
