Duplicar una SIM porque se ha estropeado o porque no has robado el móvil o por el desgaste habitual del uso esconde unos costes reales por solicitar el duplicado de la SIM por ello hemos estudiado los costes en las diferentes operadoras y hemos descubierto que puede llegar a ser gratuita en algunas o costar 11€ en el más caro de los casos.
¿Que ocurre en las operadoras de red? La tendencia es pagar por la SIM por un duplicado, y en general se puede solicitar en sus tiendas físicas lo cual puede ser a veces una ventaja: En MOVISTAR cuesta 11€, En YOIGO 7,26€, en ORANGE 7€ (la única que ofrece 2 años de garantía en la contratación de la SIM 24 meses a coste 0 por avería, y no cobra en caso de RENOVE), y en VODAFONE la más barata 5€.
¿Y en las operadoras virtuales cambiar la SIM ? En TUENTI costaría unos 6€ en tiendas (llamar antes para ver si hacen duplicados de TUENTI), en PEPEPHONE gratuito en las 1500 tiendas de HALCON VIAJES, en MASMOVIL cuesta 7€ si se pide online o unos 5€ en tiendas, en SIMYO cuesta 7€ online y 10€ en tiendas, En LOWI cuesta 5€, los duplicados de DIGI mobil son gratuitos, lo único que tienes que hacer para pedirlos es llamar a 1200 o a 642642642 par confirmar los datos (Puedes elegir entre recibir la nueva SIM a tu dirección o ir al Punto de Ventas), en AMENA cuesta 5€ solicitado online o 7 en sus tiendas.
La mayoría de operadores justifica el envió de la SIM como un gasto de transporte importante y por eso justifica el alto importe, sin embargo siempre podrían enviar la SIM sin activar para activar al recibirla y enviarla por correo tradicional a costes muy inferiores, y es que el coste de la SIM real es inferior a 2€ para un operador: La mayoría del importe cobrado se debe al coste de gestión que se quiere repercutir al que nos atiende en una tienda.
Poder duplicar una SIM queda claro que tiene coste y solo podremos olvidarnos de ese tramite cuando la tecnología ESIM se implante en el mercado, algo que probablemente será más allá del 2022 debido a que los fabricantes y los operadores deberán adaptarse a ello y reducir de forma indirecta aun más sus beneficios en defensa de los consumidores.
