En diciembre 2012 KPN vendió su marca SIMYO a Orange y solo le quedaba en España la marca ORTEL MOBILE y nos enteramos que ahora lo han vendido a su director de proyecto Alfonso Rodriguez que ha buscado una ampliación de capital para finalizar la compra.
Aunque no se conocen los detalles exactos de la compra lo que queda bien claro es que KPN ha decidido salir de España de forma inmediata: ¿Está huyendo?
Y lo importante es que nos enteramos gracias al diario Telecompaper de algo aún más grave y es que los reguladores españoles desde Febrero de 2013 están investigando si dicha compra podría no cumplir los criterios adecuados para permitir la competencia en nuestro país, y el regulador ha abierto un plazo de 4 meses para finalizar su investigación y decidir si tomar medidas. ¿Podría anularse la venta? ¿Supondría una multa a Orange la compra de SIMYO?
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